martes, 17 de enero de 2012

Envejecido: “Hay un telar que teje cada canción”.-


El recorrido que propone Manuel Peralta en su tercer disco surge de la necesidad natural de expresar una inquietud surgida desde la fibra más íntima de la sensibilidad musical, sin intermediarios y sin “deberle nada a nadie”. Por eso, sólo con su mundo y su guitarra a cuestas, el joven de apenas 20 años intenta que cada canción se transforme en una especie de estación para llegar a ese último peldaño que sólo la música puede explicar.

Juan Castiglione
Fotografía de Virginia Gilles

Buenos Aires, diciembre 30 (Agencia NAN-2011).- Tres discos con apenas 20 años cumplidos es una empresa difícil de igualar. Aún más siendo independiente, solista y gestionado con las pocas monedas que hay en el bolsillo. Manuel Peralta, A.K.A Envejecido, así su seudónimo solista, puede ostentar orgulloso esa pequeña pero valorable hazaña, motorizada con su música intimista, naif pero sincera y, sobre toda las cosas, fresca como un vaso de agua a mitad de la mañana.

Hijo dilecto del acústicazo post-cromañón, pero más revisitor de la vieja cepa del folk nacional que recopilador del actual indie-sensible, Peralta encara con Envejecido una de sus tantas facetas artísticas, que se completa con incursiones en el rock con su banda, Tostadora Moderna, y hasta pequeños pero deliciosos cortos de cine, fruto de sus estudios en esa disciplina del arte.

--¿Por qué Envejecido?
--Envejecer es una de esas palabras que cuando leo siento que es algo más que un ciclo de vida. Cuando se me ocurrió "Envejecido", tenía 17 años, último año de la secundaria, y me acuerdo que comenzaban a haber más responsabilidades en mi vida. Ocurrieron sucesos también que me provocaban pensar en el paso del tiempo, la vida, la muerte, esas cosas. El pensamiento más recurrente que aparecía era "que paja crecer" y como dirían los Ramones "no quiero madurar". Pero había algo en ese crecimiento de cuerpo y mente que me intrigaba.  Entonces, pensé en la palabra "envejecer". Envejecido, como un anciano en mi cuerpo de joven, donde las canciones que salgan de ese ser, marquen el camino de mi vida.

--En Embalse, tu ultimo disco, los títulos de las canciones parecen remitir a un paseo, donde vas cruzándote con distintos escenarios: "Costanera","Momento de tranquilidad cuando ves llegar al transporte público que estás esperando”, "Primer banco nacional" "Enrredaderas". ¿Lo pensaste así?
--Son distintos escenarios que yo me imaginé. Si esas imágenes pudieron transmitirse al oyente, enhorabuena. En este paseo que vos mencionás, hay un telar que teje cada canción, no sólo con el título, sino también con las letras, la música. Cada uno lo crea a su manera. Si cada uno cierra los ojos, ve lo que la canción le pide, y lo que uno necesita ver. Alto viaje.

--¿Entonces podemos decir que Embalse es un álbum conceptual? Con una idea trazando el camino...
--Sí, quizás surgió inocentemente en el transcurso de las grabaciones. En la grabación de una de las canciones, se me hizo la imagen de "El camino hacia El Dorado", esa película de Disney. Bueno, en fin, como si cada canción fuese una estación para llegar a ese paraíso, esa última estación que sólo la música puede explicar.

--¿A qué responde la leyenda de “No se vende/se regala” que decora la contratapa del disco?
--La idea, es virtual, claramente. No voy a hacer la gran "Napster", ni "Paypal", ni nada de eso. Fue idea de mi amigo Charly (Cross), que diseñó el disco. A mí me gustó enseguida. Es algo que siempre pensé, y que sigo pensando. Cuando haga la tirada de los discos, que tengo pensado hacer 100 de cada uno (estoy haciendo otro disco que para el comienzo del año va a estar terminado), de alguna manera voy a tener que ponerle precio al disco, para recuperar la plata invertida. Mi intención claramente no es ser millonario, ni vender mi música, ni hacer guita, ni nada por el estilo. Creo que la música no se vende, se regala, es parte de la naturaleza. Pero bueno, en este mundo capitalista...hay que manejarse así. A los bifes.

--¿De qué manera pensás distribuirlo y comercializarlo?
--El disco fue publicado en un sello virtual, "Fuego Amigo Discos". Todavía no hablé claramente el tema de comercializar el disco con los chicos, pero no me gustaría que haya terceros que vendan mi música. Que la regalen, sí, todo bien. Pero no me gustaría involucrarme en negocios, prefiero manejarlo yo. No pensé mucho en eso todavía, creo que debería hacerlo. Y la manera de comercializarlo, creo que sería simple... al que le guste el disco, y quiere tenerlo, lo tendrá. Facebook, Mail, Teléfono, cualquier forma de contactarme. La idea de sello virtual, para aquellos que no me conocen y les gustó el disco, ayuda justamente en eso, que lo tenga el que no tenga acceso a mi persona.

--¿Cómo surge la tirada lanzada por “Fuego Amigo”?
--Fue una tirada de diez copias, que las pusieron en su stand del Festival Campamento. Uno de los chicos de “Fuego Amigo” hizo copias de todos los que pertenecían al sello, y cuando llegué y vi mi disco ahí, me puse muy contento. Pensé "Ah re que tengo un disco". Eran copias caseras, y al ver mi disco ahí me motivó para hacer una tirada, como mencioné antes, de todos los discos de Envejecido.

--Con Embalse ya tenés tres discos ¿Cómo encarás la composición y la grabación? ¿Es un proceso conjunto o pertenece a esferas separadas?
--Las canciones las compongo en mi casa. Hay algunas que las vengo arrastrando desde hace años, y no veo el momento de grabarlas, porque quizás no se llevan tan bien con las canciones actuales. Cuando tengo la cantidad suficiente, decido ir a grabar a lo de mi fiel amigo Matías (Lerici), que me banca desde la grabación del primer disco ofreciendo su vida y talento para ayudarme a componer.  Él es una parte muy importante del proyecto de Envejecido también, porque me ayuda y contribuye en todo lo que puede a la hora de grabar. Generalmente, los discos los grabo en seis o siete veces que voy a su casa; al hacerlo durante el año los horarios de los dos son muy diferentes y cuesta coordinar.  A la hora de grabar, siempre hay algo que surge en ese momento, por parte mía o de Matías, y eso es algo muy nutritivo y valioso para mí.

--¿Cuánto tiempo te demandó el armado de cada disco?, teniendo en cuenta que es una producción ciento por ciento casera e independiente.
--El primer disco Oso, lo grabé yendo dos veces a lo de Matías. Fue nuestra primera experiencia de grabación casera, y la pasamos muy bien. La foto del disco ya existía, que pertenece a mi amiga Lisette. El diseño de la tapa, lo hizo Charly, otro de los fieles contribuyentes para la existencia de Envejecido. Entre grabaciones y diseño, tardé dos meses. En Garrapiñada, había más canciones, más arreglos, y ya existía la experiencia del primer disco.  Había que mejorar algunas cosas, y prestar más atención en otras. La foto de la tapa y la contratapa las saqué con Lisette en la Costanera, y el diseño lo hizo nuevamente Charly "The Magnificent" (sic) Cross. Fui más veces a grabar, estuvimos más atentos en todo detalle, y también hubo una mejoría, creo, a la hora de cantar. Matías contribuyó mucho en mi evolución al cantar, me ayudó mucho y eso agilizó mucho a la hora de grabar. Y por último, Embalse, tardó mucho más tiempo porque fue un año de idas y vueltas, donde los horarios y el tiempo me derrotaron. No recuerdo cuántas veces fui a grabar, pero no fueron tantas, y a la hora de diseñar el disco se retrasó mucho, porque Charly es un tipo importante en la industria del diseño gráfico, y no tenía demasiado tiempo para bobadas como las mías. Pero la espera valió la pena, porque es el disco que más me gusta.

Envejecido tal vez no esté llamado a cambiar el mundo, pero esa no es la motivación de Manuel. Envejecido es la necesidad natural de expresar una inquietud surgida desde la fibra más íntima de la sensibilidad musical, sin intermediarios y sin “deberle nada a nadie”. Tal vez haga diez fechas en el año, tal vez ninguna. Pero ese tipo de decisiones terminan por reafirmar una libertad verdadera, esa que otros pregonan bajo las banderas del rock independiente pero que, en los papeles, es tan ficticia como hipócrita e inexistente. Un hombre solo contra el mundo, una guitarra y nada más a cuestas que el simple anhelo de disfrutar de un paseo. Y si es musicalizado, mucho mejor.

--¿Cuál es el futuro de Envejecido?
--Ahora estoy grabando otro disco, todavía sin nombre. Después de Embalse, pensé en hundir a Envejecido en el fondo de mis días, pero no, necesito grabar todo el tiempo y sacar para afuera. También estoy grabando un disco con dos amigos más (entre ellos Matías), y nos llamamos "La banda en busca de la oriental", que tiene canciones de los tres, y es muy entretenido. Para el año que viene no sé en que deparará Envejecido. En un principio sacar este disco, pero también quiero priorizar mucho el tiempo que disponga para la grabación del primer disco de "Tostadora moderna" mi banda y que es una de mis prioridades de vida. Supongo que el futuro de envejecido será...crecer.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

En la Nan #4


Artículo sobre el Compipulenta publicado en la Nan #4. Podés leerlo acá: http://issuu.com/estebanvera/docs/nan_4_sept

Y si te gustó, no seas rata, comprá la revista...guachín.

Le Premier Enfant: "Un disco nuestro va a estar formando parte de un linaje que nos dejaron las bandas de los ‘60".-


Nativa de Burzaco, al sur del conurbano bonaerense, la banda sintetiza electrónica con rock. “Nuestro objetivo es, en realidad, ser una alternativa a lo que es la movida del rock, del indie rock, de lo que está sonando ahora en las bandas emergentes”, esbozan. Con un año y medio de recitales, ultima los detalles de su ópera prima.

Por Juan Castiglione
Fotografías gentileza de LPE

Buenos Aires, noviembre 25 (Agencia NAN-2011).- Tal vez haya sido por el traqueteo del tren, rítmico, casi binario. O la atmosfera industrial-obrera de Burzaco. Pero lo más seguro es que lo que en realidad haya sucedido es que un cúmulo de casualidades, historias y cierta pizca de mística hayan convergido en un mismo lugar, en un mismo momento y en las medidas justas. Porque lo último que uno pensaría es que la renovación más fresca de esa comunión que conforman el rock y la música electrónica iba a manifestarse desde un altillo húmedo y asfixiante, perdido en algún rincón del interminable partido de Almirante Brown.

En ese cuarto, que durante un tiempo hizo las veces de habitación y sala de ensayo, comenzaron a juntarse, a mediados de 2010, Federico Saint-Esteben y Yani Gladitz, sin buscar nada especifico más que la simple comunión de ideas y terminando por encontrar un lenguaje personal, intransferible, propio, llamado Le Premier Enfant.

Un año y medio después, la banda ya ha recorrido un camino más que notable para su acotado tiempo de vida. Se encuentran ultimando detalles de lo que será su disco debut, ya han grabado un EP y rotan permanentemente en los principales escenarios de Zona Sur y la Ciudad de Buenos Aires. Ahora, con la incorporación de Andrés Burztyn en la sección rítmica, están listos para tomar por asalto los oídos de la generación cobijada bajo el dominio indiscutible del Mp3.

--Están por lanzar un disco, tocando más seguido, lo que implica más obligaciones para con la banda. ¿Cómo hacen para convivir con ellas, ya que tienen otra vida además de la banda, y ésta aún no es un sustento económico?
Federico Saint-Esteben:--Primero y principal, para nosotros es un sustento, pero de vida, en el sentido de que nos saca de la cotidianeidad del laburo, del estudio. Claramente no es un sustento económico, pero sí de otras cosas. A su vez, en relación a lo económico nosotros tuvimos la suerte de entrar a un sello (Triple RRR) donde nos consiguen las fechas. No ganamos un mango, pero tampoco perdemos mucho. Es como que salimos hechos de eso, y en realidad lo que ganamos es más el beneficio personal de estar tocando. Hoy en día no es lo más fácil tocar en vivo y además sacar un disco.

--¿Cómo es la grabación de su primer disco?
Yani Gladitz:-- En general grabamos en una toma, ya que ahí se captura la esencia más pura, en la improvisación, en la espontaneidad. Esta es una de las características la banda. En vivo la improvisación también cumple un rol importante.
F.S.E.:--Quizá antes era más improvisado en vivo y ahora está más armada la estructura de las canciones, pero en lo que es el armado de los temas surge todo de la espontaneidad, y también en la grabación. La banda surgió de lo espontáneo, de decir “bueno, a ver que sale de esto” y salió, por eso es si nos rigiera la espontaneidad. Esto se termina manifestando en otras situaciones. Por ejemplo, hace un tiempo teníamos hora de grabación y había que grabar determinado tema. Un rato antes se me ocurre un tema y digo “bueno, vamos a grabarlo” y él (por Yani) se lo terminó aprendiendo en el estudio, en plena grabación. Dejando para después el otro tema. Creo que ahí está la PUC, dicho en términos publicitarios, la propuesta de comunicar nuestra: una espontaneidad que surge de la química que hubo desde el principio, una química que no es forzada y en la que, realmente, la producción de los temas y la composición fluye. No nos ponemos a pensar que tenemos que componer, sale de la nada.
Andrés Burztyn:--Esa espontaneidad no significa una improvisación de 10 minutos. Es muy simple, muy sintético, es como la síntesis de la espontaneidad. Cuando entré a la banda lo que encontré es que los chicos tenían una idea y la llevaban a cabo enseguida y no necesitaban 10 minutos para hacer un tema, en 3 lo terminaban.
F.S.E.:--No tenemos prejuicios para nada, en hacer temas instrumentales, una canción… si no tiene que haber letra no habrá letra, si tiene que haber, va a estar, sin estribillo, sin estrofa. Nunca hacemos letras que sean estribillo o estrofa. O son estribillos o son estrofas. En el disco habrá dos temas instrumentales.
--A pesar de esa impronta pop, no se casan con esas estructuras.
F.S.E.:--Más allá de que estamos encontrando de a poco una formula de sonido propia, no nos casamos con ninguna estructura. Pero ese sonido surge de la química antes referida y no tanto de pensar en una estructura, ni nada de eso.

--¿Y a ese sonido lo encontraron en los recitales o en el estudio?
F.S.E.:--Lo encontramos en los ensayos. Nosotros somos los primeros fanáticos de la banda. Cuando empezamos a componer y a ensayar en mi casa nos mirábamos y sonreíamos diciendo “no puedo creer lo bueno que esta esto”. Pero no de una manera banal, sino que realmente nos gusta escuchar esto, hacemos lo que queremos escuchar.

--Volviendo al disco, ¿cómo se involucran en el proceso de grabación?
F.S.E.:--Al principio, en los primeros temas tomamos una posición pasiva, de decir “está bien, tenemos productor. Que él se encargue de la mezcla y de la producción en sí, de agregar samples, etcétera. Nos dimos cuenta que de esa forma se perdía la personalidad de la banda. A partir de entonces empezamos a involucrarnos más en lo que es la producción, en la mezcla más que nada, sobre todo después de haber grabado el tercer tema. Es la primera vez que grabamos de manera profesional, si se quiere decir. Es una banda que tiene un año, un año y pico. Aprendimos a grabar en el momento.

--Entonces, ¿más adelante ustedes pueden ser sus propios productores?
Y.G.:--Es lo que queremos. El segundo disco nos gustaría que fuera producido por nosotros.
F.S.E.:--Mas allá de que Matu Bk es un productor de puta madre y que, realmente, si él lo hubiera producido tal vez salía un mejor disco, o más original, tampoco queríamos perder nuestra personalidad.
Y.G.:--Así se aprende.

--A la hora de tocar en vivo, ¿la dinámica del disco como la trasladan?
F.S.E.:--Primero, al estar laburando en el estudio, te da la oportunidad de agregar determinadas cosas, como samples, programaciones. Se labura de una manera más integral, mas compuesta, más barroca. En vivo somos más sintéticos, no nos gusta usar pistas y queremos que sea todo más natural. Así que hay cosas que no pueden estar. Y esto desencadena en una forma de tocar “más rockera”.
A.B.:--Con el mismo tempo que en el estudio, pero con más fuerza. Cambia la intensidad.
Y.G.:--Por eso, en los últimos meses lo incluimos a Andrés para lo que es tocar en vivo, porque nos ayuda con el aporte de baterías, dándole más matices a la bases. Las bases rítmicas se mantienen, pero al integrar una mano humana adquiere otro matiz.



Le Premier Enfant sintetiza la electrónica con el rock. Así, la banda de Burzaco rompe con la recomendación de Pappo a DJ Deró (pibe, búscate un laburo honesto): funde ambas propuesta. “Más allá de que nosotros creo que utilizamos a la electrónica, no sé si nos consideramos una banda de ese estilo. Nuestro objetivo es, en realidad, ser una alternativa a lo que es la movida del rock, del indie rock, de lo que está sonando ahora en las bandas emergentes. Nosotros buscamos ser una alternativa y que la alternativa esté más allá de la composición y la creación, donde si confluyen elementos electrónicos”, esboza Saint-Esteben.

A.G.:--No está explotado mezclar la electrónica con el rock. Hay muchas bandas que meten un sintetizador pensando que hacen electrónica y siguen haciendo rock. En cambio no está explotado el tema de hacer electrónica pero desde una perspectiva mas rockera. Por lo menos acá.

Le Premier Enfant se encuentra grabando su disco debut en un momento de la historia donde el formato se ha convertido en un mero fetiche consumista, y donde el downloading aparenta ser imparable y una práctica irreversible. A años luz del conflicto Metallica versus Napster, hoy, propuestas como la de Saint-Esteben, Gladitz y Burztyn, miran con otros ojos que su primera producción sea descargada de forma frenética, y hasta ven un aspecto positivo en ello.

--Una banda que invierte tiempo y dinero en producir un disco, ¿con que ojos mira el hecho de que pueda ser bajado?
A.G.:--Ya desde el vamos la mitad de los discos van para regalo
F.S.E.:--Nunca nos pusimos a pensar en las ganancias. El punto es tener una obra propia, de sentirse orgulloso de estar contribuyendo en la música de un país donde siempre salieron bandas de la concha de la lora. Un disco nuestro va a estar, quieras o no, formando parte de un linaje que nos dejaron las bandas de los ‘60, que a su vez nos dejaron el legado de sacar discos. Yo quiero pertenecer a esa historia. Que haya gente que lo escuche, eso es lo importante. Nos importa más que se escuche. Además es estúpido pensar que no lo van a bajar, es más, pienso que sería un punto positivo que alguien quiera piratearnos, porque eso significa que alguien va a querer bajarlo. Si alguien piratea es porque hay demanda, y eso a mí me enorgullece.
A.B.:--Igual pienso que si a la gente le gusta, lo va a terminar comprando. Por ahí llega a sustentar parte de la grabación.
F.S.E.:--El disco funciona como una manera de hacerse conocer, como un virus que se va expandiendo. Después si a la gente le gusta nos va a venir a ver. De donde más rédito económico se saca es de las fechas. Por más que la gente sea reacia a pagar una entrada de 10 pesos, que es un 33,33 por ciento de lo que sale una entrada a un boliche. Uno está exponiendo música y arte, y son reacios a pagar eso, pero después viene cualquier banda de Inglaterra o Estados Unidos y pagan 400 pesos. Además son los mismos que después en la cancha cantan el que no salta es un inglés. Por otra parte, de esos 10 pesos, nos quedamos con nada. Hay gente que llega a un bar, ve que toca una banda y dice “¿sale 10 pesos? mejor voy al bar de la esquina a tomar una birra solo y a escuchar a (Ricardo) Montaner”. Somos el único país de Sudamérica que tiene 50 años de rock, ¿cómo puede ser que en la gente no exista todavía el impulso inconsciente de querer escuchar una banda? No lo puedo creer. Pero en cambio si pagan 50 pesos más un daiquiri para ir a bailar a un lugar de mierda donde te pasan los mismos temas todos los días.

Para Le Premier Enfant no existen los tabúes. Incluso se animan a contar los pormenores de una grabación donde el exceso de cannabis estuvo a la orden del día. Históricamente las drogas han impactado de manera explícita en la música, aportando atmósferas que solo pueden ser logradas alterando ciertos campos de la percepción. Por ejemplo, el ultra fumadoPaul’s Boutique de los Beastie Boys, el estado de trance extático de Sreamadelica de Primal Scream o la dureza blanca de Raw Power de los Stooges. Pero ¿hasta qué punto influyen las sustancias?

Y.G.:--Las drogas estuvieron presentes en el disco todo el tiempo.
F.S.E.:--Imagínate entrar en un estudio, que se respira más marihuana que oxigeno.
Y.G.:--Salís de ahí con un olor a porro que es como tirarte Glade de cannabis. En el disco es inevitable que se vaya a notar eso.
F.S.E.:--Nos pasó varias veces que escuchábamos algo en el estudio, en ese ambiente y escucharlo después en tu casa tomando un tang y pensabas “¿esto grabamos?, ¿qué mierda pasó? Pasó muchas veces eso.

--Su sonido parece de otra época, remite a los ’80, ¿lo piensan como si estuvieran tocando en esa década?
F.S.E.:--Nuestras graficas están inspiradas en el arte ruso, en la modernidad, el constructivismo.
A.G.:--Somos nostálgicos de los ‘80.
F.S.E.:--Somos bastante románticos, sin ser retro. Lo bueno es la novedad. Obviamente, buscamos la novedad, pero hay influencias claras.
A.G.:--A las bandas metaleras que ensayan en la misma sala que nosotros les encanta la banda. Y ahí existe una conexión. Pero hay una diferencia, no apuestan a la novedad. Tienen una visión retro, romántica, pero sin ansias de cambiarla, mejorar.

--Es decir, están parados en 1984, como queriendo cambiar el futuro.
F.S.E.:--Claro. Somos como un DeLorean.

lunes, 24 de octubre de 2011

Androide Mariana: "Nos interesa tocar para mostrar lo que hacemos y de paso mostrar que somos unos sexy niños".-




El cuarteto de zona sur que “lucha contra el mal”, según se define, acaba de lanzar su ópera prima: un disco que sintetiza en siete temas una propuesta enérgica y tropical a través de un compendio de fábulas suburbanas, referencias al rock de cepa eléctrica y bailable, y psicodelia. “El formato de veintipico de minutos que está entre EP y LP es el que mejor se ajusta a nuestras posibilidades y necesidades por el momento”, cuenta su vocalista.

Por Juan Castiglione
Fotografía gentileza de A.M.

Buenos Aires, octubre 21 (Agencia NAN-2011).- El proceso por el que una banda pasa al grabar su disco debut es prácticamente idéntico al de ser padre primerizo. El 90 por ciento del tiempo uno no tiene idea de qué carajo está haciendo, pero de todas maneras lo disfruta. Androide Mariana, agrupación vernácula de Lomas De Zamora, gestó en un proceso de casi 12 meses su álbum primogénito, totalmente autogestionado y esencial para entender una revolución musical de la zona sur que no llegó a gestarse.

Es que ser independiente en una industria musical como la que hoy hegemoniza sentidos es por momentos casi una misión romántica: un circuito diezmado que no deja ganancias, promotores y dueños de escenarios más preocupados por cerrar con el saldo a favor que por aportar su grano a la construcción de una movida y, sobre todo, proyectos que se truncan antes de poder encontrar su norte y a ellos mismos. En medio de esta tormenta dispuesta a no dejar un alma en pié, se encuentra Androide Mariana, a bordo de un barco construido a pulmón, con vocación y por amor a la música, pero atados al palo mayor para evitar que el bravo océano se cobre una nueva víctima.

El tono apocalíptico de la analogía puede sonar exagerado, pero no deja de ser cierto, dado que la agrupación que conforman Ezequiel Visconti (voz y guitarra), Leandro Quiroga (guitarra líder), Daniel “Beto” Villalba (bajo) y Luis Paz (batería) ha sido, posiblemente, la única que sobrevivió de todas las que surgieron en el mismo lugar, tiempo y movida. Algunas desaparecieron, otras se reformularon y pasaron a formar parte de alguno de los tantos sellos independientes que conforman la escena. En el medio se encuentra el cuarteto lomense conCamboriú, su ópera prima, a cuestas. Un álbum con la mística futbolera de “Francia 98”, que converge con la promiscuidad trans de “Androide Mariana” y la ingeniería apocalíptica-peronista de “El Hidropibe”.

--Al ser un disco netamente llevado a cabo por ustedes, ¿cómo vivieron el proceso de grabación?
L.Q.:--Aprendimos mucho. Y si bien siempre hay discrepancias, buscar un sonido que nos conformara unió muchos criterios sobre producción en los cuatro que tal vez no sabíamos que compartíamos. Eso hizo que pudiéramos producir el disco de una manera muy democrática y en la que la participación siempre fue de todos. Fue muy divertido. Y más aún las largas charlas que tuvimos para debatir y elegir lo que fuera más representativo para cada canción. Por otra parte, estuvo la ansiedad que nos fue agarrando una vez que notamos que no era tan fácil encarar un proyecto así y que suponía mucho trabajo y tiempo. Todos estábamos (y seguimos estando) muy ocupados durante la semana. No se hizo fácil, por lo que cada vez que estábamos en el estudio queríamos aprovechar el tiempo lo máximo posible. Pero llevarlo de a poco pensamos que nos dio frutos. Somos muy minuciosos y detallistas, y enCamboriú quisimos plasmar eso.

E.V.:--El proceso está sobrecargado de nerviosismo, intranquilidad y obsesión, especialmente al comienzo, cuando se graban las pistas de batería o bajo y el rostro final del trabajo está más que difuso. Uno está haciendo fuerza y atajando los temas para que no se desvíen de lo que se tiene en la cabeza. Eso es lo peor, la tensión que hay en la lucha para que la realidad técnica disponible no deforme tus ilusiones estéticas.

--¿Cómo se encara el proceso de difusión del disco desde la autogestión?
L.P.:-- Lo encaramos al trote y con una gambeta, pero ni por habilidosos ni por apocalípticos de la prensa. Simplemente, la gambeteamos. Por ejemplo, no mandamos gacetillas. Pasamos el link de descarga de Camboriú por mail a nuestros amigos y conocidos, en foros y redes sociales, y avisamos de él cuando tocamos. Existe gente muy bella que pasa canciones deCamboriú en su programa de radio, y eso es un gesto que también alegra y le brinda salud a la banda, y que genera un cariño con esa gente. El mismo que con ese grupo de restauradores del amor que puede recomendar a la banda, el disco o alguna canción en las redes sociales que usa. Tenemos un blog, un Twitter, un Facebook, un Soundcloud, pero no hemos encarado un "proceso de difusión".

L.Q.:-- Sabemos que hay que tener cuidado y dedicación. Es un mundo en el que todo se presta fácilmente a ser desechado. Siempre vemos casos en los que “tal banda se hizo famosa por Internet”. Yo creo que es más fácil que se te infecte la PC con un virus intentando subir un tema que llegar a ser famoso por la web. El esfuerzo viene por otro lado.

--Al momento de tocar en vivo, ¿qué cambia con el disco?
L.P.:-- Quizás alteró el orden de los temas, pero son básicamente los mismos: media docena de temas anteriores a esta etapa de Androide Mariana, de Eze y Lean, y otra media parida entre los cuatro. Y dos siendo trabajados. Por diversas razones, un recital de Androide Mariana dura entre 25 y 35 minutos, para los que vamos batiendo en coctelera ocho o diez de esos gajos, les ponemos limón, hielo, azúcar y ají putaparió, y servimos el jugo que nos sale. Claro que, más por contundencia que por otra cosa, tiene las frutas de Camboriú bien al frente, pero tras de ellas ocurre un batido de cocos en el que las canciones nuevas van encontrando sus arreglos, sus momentos y su forma, de cara a alguna otra grabación.

L.Q.:-- Nos interesa tocar para mostrar la música que hacemos y aprovechar para mostrar que somos unos sexy niños. El disco es un reflejo adornado de todo eso, y la gente puede descargárselo cuando llega a su casa, ¿qué mejor que eso? Ahora y antes del disco, un show enérgico y divertido siempre fue nuestro alto guiso de cada día.

Camboriú sintetiza en 7 temas la propuesta enérgica y tropical de Androide Mariana. Un compendio de fábulas suburbanas, referencias al rock de cepa eléctrica y bailable, sin dejar de lado coqueteos con la psicodélica. Pero, sobre todo, el valor agregado de la banda es la facilidad para fabricar estribillos pegadizos: esos que escuchas una vez y luego cantás por el resto de la semana. Aunque no hay una formula exacta para que un tema “pegue”, Androide Mariana tiene su propia manera de gestar canciones pegadizas.

L.P.:- A la hora de hacer los temas intento entender de qué habla Eze y la lógica melódica que él o Lean proponen, y coordinar una solución rítmica junto a Beto. Una solución durante la composición, otra durante el registro y una final para el en vivo del tema ya grabado. Grabar canciones permite fijarlas, escucharlas sin tener que tocarlas y comprenderlas mejor, atendiendo a lo que cuentan. En Camboriú no hicimos música instrumental ni una obra conceptual, pero hay segmentos musicales y otros donde se cuenta algo. También, cada parte tiene su tratamiento. Y en esa tensión constante, uno se topa con la mejor forma que puede imprimirle a esa música.

L.Q.:--También puede darse que cuando nos juntamos a zapar algo los cuatro, al otro día escuchemos la grabación de lo que salió y nos demos cuenta de que varias cosas estaban buenas y nos den ganas de pensarles una estructura para meterlas en Androide. Eso es entretenido, porque nos encanta darle una interpretación o sentido a algo que salió en el momento sin pensarlo previamente. Por ejemplo, una noche en una de esas zapadas salió una frase que decía “Eres cuando fumas esa pipa” y a partir de ahí nos pusimos a debatir el sentido de lo que decía una frase que nadie había pensado ni un segundo antes de decirla.

--¿Proyectan integrar los temas que quedaron fuera de Camboriú en un próximo álbum?
L.Q.:-- Vemos la posibilidad de que la mayoría de los temas que no integraron este trabajo sean grabados en un segundo disco. De todas formas todo es muy dinámico, casi como un torneo corto. Los temas que hoy incluiríamos en un segundo álbum, tal vez mañana nos parezcan peores que las canciones del Parque de la Costa. Esperemos que eso nunca pase.

E.V.:--Seguramente hagamos otro disco de la misma longitud que incluya las que quedaron afuera y algunas nuevas que estamos ensayando. Me interesa tener un disco nuevo todos los años, el formato de veintipico de minutos que está entre EP y LP es el que mejor se ajusta a nuestras posibilidades y necesidades por el momento.

D.V.:--Nos gustaría sacar uno o dos temas a fin de año. Sería un regalo de Navidad. Veremos qué pasa.

Mientras la banda se prepara para encarar la última parte de año, que incluye recitales, un trabajo de composición que no se detiene y tal vez alguna grabación de fin de año, intentan acomodarse en un circuito que si bien se encuentra en pleno auge, no termina por concretar un movimiento homogéneo, sólido y convocante. “Las movidas muchas veces no se sabe en base a qué están articuladas, entonces en esos casos no se puede especificar cuáles son los rasgos que hacen una banda pertenezca a un clan especial. Si la relación con la propuesta es musical, yo al menos no creo encontrar un vínculo muy estrecho con una movida en particular. Ahora, si es respecto del modo independiente de vivir una banda sí se está en una movida, pero en la que entran miles y miles de ellas, por lo cual dejaría de ser una movida”, analiza Leandro.

*Androide Mariana tocará junto con Cldscp y Sub el 25 de noviembre en Monociclo Artes, Yrigoyen 6926, Banfield.
*Descargá Camboriú en androidemariana.blogspot.com

lunes, 10 de octubre de 2011

Pete Townshend

" I was able to bring the Rhythm guitar playing in the modern world as we know it. I wanted to be as Loud as a jumbo jet. Or even louder... I wanted an aggressive over the top loud approach to our sound and image. I think this was inspired by the post-war generation..." 

domingo, 9 de octubre de 2011

La Peña eléctrica, en Revista Nan #3


Estimado radioescucha, puede leer el artículo que escribí sobre la peña eléctrica para la revista Nan, 3er número. Ingrese acá y disfrute con responsabilidad: http://issuu.com/agencianan/docs/nan_3 . Y si por esas cosas de la vida, la publicación le pareció recontra piola, agarre, vaya a su kiosco amigo y comprela.